En 2025, el cosmos entregó otro año de imágenes impresionantes, con telescopios y observatorios que capturaron escenas que redefinen nuestra comprensión de la belleza y complejidad del universo. Desde visitantes interestelares hasta estructuras ocultas dentro de galaxias, estas fotografías muestran el poder de la astronomía moderna para revelar lo inimaginable. Aquí tenéis diez de las imágenes más llamativas que definieron la fotografía espacial este año.
Cometa interestelar 3I/ATLAS: un arco iris cósmico
La inesperada llegada del cometa interestelar 3I/ATLAS dominó los titulares en 2025. Captado por el telescopio Gemini Norte, un timelapse revela la cola del cometa como un vibrante “arco iris cósmico”, formado al combinar múltiples imágenes filtradas. Este espectáculo destacó la rareza de tales eventos, ya que solo se han detectado tres objetos interestelares pasando por nuestro sistema solar.
La caída de Ícaro: el salto solar de un temerario
El astrofotógrafo Andrew McCarthy capturó una imagen impresionante (y arriesgada) de un paracaidista cayendo directamente frente al sol. La toma requirió seis intentos para alinear al YouTuber Gabriel C. Brown con la superficie solar, lo que demuestra la precisión y dedicación que implica la astrofotografía extrema. La imagen es un testimonio del ingenio humano y la voluntad de traspasar los límites.
Observatorio Vera C. Rubin: Revelando estructuras galácticas
Las primeras imágenes del Observatorio Vera C. Rubin revelaron estructuras ocultas dentro de las galaxias, incluida una enorme cola estelar detrás de M61, comparable en tamaño a la Vía Láctea. Este descubrimiento subraya el potencial del observatorio para remodelar nuestra comprensión de la evolución galáctica y su papel en el mapeo del cielo nocturno durante la próxima década.
Desfile planetario: un retrato perfectamente proporcionado
A principios de 2025, hasta seis planetas se alinearon en un raro “desfile planetario”. La astrofotógrafa Gwenaël Blanck creó un impresionante retrato ordenando digitalmente cada planeta junto al Sol en el orden correcto desde la Tierra. Esta imagen sirve como recordatorio de la interacción dinámica entre los cuerpos celestes dentro de nuestro sistema solar.
Anillo de diamantes gigante: una brillante emisión de rayos X
El telescopio SOFIA de la NASA capturó un “anillo de diamantes” brillante en la constelación de Cygnus, que en realidad es una burbuja de gas en expansión iluminada por rayos X de alta energía. La estructura, que abarca 20 años luz y 400.000 años de antigüedad, muestra la violenta belleza de la formación estelar. Es un ejemplo vívido de cómo las diferentes longitudes de onda de la luz revelan fenómenos cósmicos ocultos.
Estrella mariposa: el remanente de una supernova
El Telescopio Espacial James Webb (JWST) capturó un sorprendente retrato de la “Estrella Mariposa”, IRAS 04302+2247. Sus alas están formadas por material estelar expulsado de una supernova, atravesada por un disco protoplanetario. Esta imagen ofrece una visión de las caóticas pero hermosas consecuencias de la muerte y el renacimiento estelares.
Arsia Mons en Marte: un gigante volcánico sobre las nubes
El orbitador Mars Odyssey de la NASA tomó una foto impresionante de Arsia Mons, un enorme volcán extinto en Marte, alcanzando su punto máximo por encima de las nubes. La montaña tiene más de 12 millas de altura, el doble que el Everest. Las espeluznantes luces verdes son un efecto infrarrojo que enfatiza las condiciones únicas del Planeta Rojo.
El ojo de Sauron: el campo magnético de un cuásar
Una imagen de larga exposición del quásar PKS 1424+240 capturó un campo magnético giratorio que se asemeja al “Ojo de Sauron” de El Señor de los Anillos. Esta estructura cósmica, situada a miles de millones de años luz de distancia, ofrece a los investigadores una visión directa a través del cono en chorro de un agujero negro supermasivo.
Ua ‘Ōhi’a Lani: Pilares etéreos en el cielo
El telescopio Gemini Norte reveló la estructura de las “lluvias celestiales”, Ua ‘Ōhi’a Lani, que rivaliza con los icónicos “Pilares de la Creación”. Esta formación etérea combina estrellas azules titilantes y un velo de gas rojo, esculpido por una intensa radiación. Muestra la capacidad del universo para crear formaciones tanto familiares como de otro mundo.
Vista del astronauta: una medusa gigante sobre la Tierra
La astronauta de la NASA Nichole Ayers capturó una “medusa” roja gigante sobre América del Norte durante un evento relámpago que se disparó hacia arriba. Este evento luminoso transitorio, visible desde el espacio, resalta la perspectiva única que brindan los astronautas al estudiar los fenómenos atmosféricos de la Tierra.
Estas imágenes demuestran colectivamente la asombrosa capacidad de la astronomía moderna no sólo para revelar las maravillas del universo sino también para conectarnos con su inmensidad. Cada fotografía ofrece una perspectiva única, que nos recuerda la belleza y la complejidad ilimitadas que se encuentran más allá de nuestro mundo.

















