La NASA pierde contacto con el orbitador MAVEN en Marte: la nave espacial gira fuera de control

15

La NASA ha perdido comunicación con su orbitador MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution), y los primeros datos sugieren que la nave espacial está dando vueltas de manera impredecible mientras orbita Marte. La investigación quedó en silencio el 4 de diciembre y, a pesar de repetidos intentos de restablecer el contacto, no se recibió ninguna señal.

¿Qué pasó?

Los datos de seguimiento recuperados del 6 de diciembre indican que MAVEN estaba girando de manera anormal cuando resurgió temporalmente detrás de Marte. Esta rotación errática sugiere un posible mal funcionamiento en los sistemas de estabilización de la nave espacial y puede haber alterado su trayectoria orbital. La NASA todavía está trabajando para analizar el alcance total del problema.

Misión e importancia de MAVEN

Lanzado en 2013, el objetivo principal de MAVEN era estudiar la atmósfera marciana y su interacción con el viento solar. Sus hallazgos fueron cruciales para comprender cómo Marte perdió su atmósfera original, más espesa, que alguna vez sostuvo agua líquida en la superficie del planeta hace miles de millones de años. Más allá de sus contribuciones científicas, MAVEN también actúa como un relevo de comunicación vital entre la Tierra y los rovers de la NASA, Curiosity y Perseverance.

Redundancia en la comunicación marciana

Afortunadamente, MAVEN no es la única nave espacial que proporciona este crítico servicio de retransmisión. El Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA, Mars Odyssey, junto con el Mars Express de la Agencia Espacial Europea y el ExoMars Trace Gas Orbiter, siguen operativos. Esta redundancia garantiza que las operaciones del móvil puedan continuar sin interrupciones. La NASA está programando activamente pases de comunicación adicionales utilizando estos otros orbitadores para mantener el contacto con Curiosity y Perseverance.

¿Qué sigue?

La NASA continuará intentando recuperar el contacto con MAVEN durante las próximas dos semanas. La causa exacta de la falla aún se desconoce, pero el giro inesperado de la nave espacial apunta a un problema técnico grave. Si no se puede restablecer la comunicación, la misión de MAVEN terminará efectivamente, aunque la pérdida del orbitador no detendrá las operaciones en curso en la superficie marciana.

La situación pone de relieve los desafíos de las misiones al espacio profundo y la importancia de los sistemas de respaldo para mantener la investigación científica en Marte.