A pesar del aumento de los costos de matrícula y de la carga de los préstamos estudiantiles, completar un título universitario sigue ofreciendo ventajas financieras sustanciales, según una nueva investigación de la Universidad de Washington en St. Louis. El estudio, realizado por el Centro para el Desarrollo Social (CSD) de la Escuela Brown, proporciona una visión detallada del rendimiento económico de la educación superior, teniendo en cuenta el impacto de los pagos de préstamos estudiantiles.
La ventaja financiera de la finalización
El equipo de investigación, dirigido por Jason Jabbari y Guangli Zhang, utilizó datos vinculados de una oficina de crédito nacional y el National Student Clearinghouse para analizar los ingresos de los titulados versus aquellos que asistieron a la universidad pero no completaron sus programas. Los hallazgos revelan que, incluso después de contabilizar los pagos de préstamos estudiantiles, los titulados ganan un promedio de $8,000 más por año que sus contrapartes. Sin tener en cuenta la deuda, la prima de ganancias aumenta a $10,400 anualmente.
Ganancias ajustadas por deuda: una visión realista
A diferencia de los análisis de ingresos tradicionales, el estudio desarrolló una medida de “ingresos ajustados a la deuda”, que proporciona una imagen más completa del impacto financiero de los préstamos estudiantiles. Los resultados muestran que, si bien la deuda reduce las ganancias financieras inmediatas al obtener un título, los beneficios a largo plazo siguen siendo significativos. Específicamente:
- Los titulares de títulos asociados gastan aproximadamente el 9% de sus ingresos adicionales en pagos de préstamos.
- Los titulados de licenciatura gastan el 19%.
- Los titulares de títulos de maestría gastan el 57%, aunque su crecimiento salarial más rápido reduce esta brecha con el tiempo.
Los estudiantes que completan certificados de pregrado también obtienen beneficios significativos, con ganancias ajustadas a la deuda de aproximadamente $5,000 más que aquellos que no los completan.
Implicaciones políticas y preocupaciones sobre el acceso
Los investigadores enfatizan que la educación superior sigue siendo una inversión que vale la pena, pero que los cambios de políticas podrían limitar el acceso a estas oportunidades. La legislación federal pendiente, como la Ley One Big Beautiful Bill, propone nuevos límites de endeudamiento para estudiantes de posgrado y reglas ampliadas de “empleo remunerado”, lo que podría restringir la ayuda federal para algunos programas.
“Nuestra evidencia muestra que la mayoría de los graduados cumplen con creces los estándares federales para un empleo remunerado”, dijo Jabbari. “Los formuladores de políticas deberían centrarse en ampliar, no limitar, el acceso a la financiación de la educación superior, especialmente para los estudiantes que tienen más probabilidades de beneficiarse al completar una carrera”.
El estudio también sugiere ampliar los programas de préstamos estudiantiles para incluir programas sin credenciales, lo que puede generar fuertes retornos financieros para muchos trabajadores.
En conclusión, a pesar del aumento de los costos y la carga de la deuda, un título universitario continúa ofreciendo ventajas financieras sustanciales. Las políticas que promueven la finalización y reducen las barreras financieras pueden maximizar estos retornos, asegurando que la educación superior siga siendo accesible y beneficiosa para todos.



























